Villavicencio. Centenares de jóvenes luchan por la obtención de un empleo y no lograr tan sano propósito.
Así se demuestra con el señalamiento que hacen los muchachos, que entre los 18 y 30 años de edad salen de los establecimientos educativos esperanzados en un trabajo que no consiguen.
Lo primero que exigen es experiencia y como no la tienen, como tampoco recomendaciones, especialmente de políticos, la situación se les torna muy difícil.
También señalan que para ingresar al Sena, que es una institución de servicio y de formación profesional, se requiere un patrocinio y se dificulta, ya que los empresarios tienen compromiso adquiridos o no están en capacidad de recibir personal para el aprendizaje.
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Noticiero del Llano
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