Con el lema ‘Demos el primer paso,
reconciliémonos con la naturaleza’, hoy (miércoles) se presenta en
Villavicencio la campaña que tiene como propósito cambiar el uso de la palma
para elaborar los ramos que se bendicen en la apertura de la Semana Santa y, a
cambio, donar y sembrar un árbol.
La iniciativa, promovida por la
Arquidiócesis de Villavicencio y apoyada por la Gobernación del Meta, la
Alcaldía de Villavicencio y la corporación ambiental Cormacarena, se constituye
en la primera iniciativa conjunta entre estas entidades para preparar la
histórica visita del Papa Francisco a esta capital, prevista para el próximo 8
de septiembre.
La campaña busca que los ciudadanos no
utilicen ninguna variedad de palma para elaborar y vender los tradicionales
ramos que se bendicen en la misa del Domingo de Ramos, que da inicio a la
Semana Santa, y tampoco que los feligreses compren este tipo de ramos.
En su lugar, se pretende motivar a
todos los ciudadanos para que adquieran una planta (árbol pequeño) de especies
que brinden beneficios ambientales y definidas por las autoridades ambientales,
para ser bendecidos al inicio de la Semana Mayor el próximo 9 de abril en las
72 parroquias de Villavicencio y en las restantes de los otros 28 municipios
del departamento del Meta.
Posteriormente, las entidades que
promueven la iniciativa coordinarán la siembra de las plantas en lugares que
también serán definidos de manera conjunta, además del apadrinamiento de los
árboles y los ‘bosques’ que puedan empezar a sembrarse en honor a la visita de
Su Santidad.
Para el caso de Villavicencio, la
propuesta es sembrar en tres lugares distintos definidos por las autoridades
ambientales locales, uno de ellos destinado a formar un bosque en honor al Papa
Francisco.
El Papa y el medio
ambiente
Como se sabe, el Santo Padre ha tenido
un particular interés en el cuidado de la naturaleza y la creación de Dios, es
por ello que desde ya la Iglesia ha encontrado en este tema una coyuntura
especial para iniciar los preparativos de su llegada a la capital del Meta,
integrando a todos los fieles en una misma causa como es la no destrucción de
un elemento esencial para el equilibrio ambiental como es la palma.
De hecho, Francisco en su
encíclica Laudato Si’, citando a San Francisco de Asís, “propone reconocer la naturaleza como un
espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y
de su bondad”.
“El desafío urgente de proteger nuestra
casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la
búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas
pueden cambiar”, dice el Papa Francisco en su segunda encíclica publicada.
Adicionalmente, hace un llamado de
urgencia porque “esta hermana (la Tierra) clama por el daño que le provocamos a
causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en
ella. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también
se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el
agua, en el aire y en los seres vivientes”.
¿Por qué no usar hojas de palma?
De acuerdo con expertos de Cormacarena,
la mayor diversidad de géneros y especies de palmas en América se encuentra en
Colombia (44 géneros y 231 especies).
La dificultad para que estas plantas
logren su edad adulta es una de las razones para no usarlas, pues según estudios,
la mortalidad de las palmas silvestres en sus primeras etapas de desarrollo es
muy elevada y a menudo, apenas del 1 al 2 por ciento de las plántulas llegan a
la edad adulta.
Justamente, para la celebración del
primer día de la Semana Mayor, son las hojas jóvenes de las palmas las que se
usan como ramo para bendecir, las cuales se recolectan de los cogollos, que al
ser cortados al cabo del tiempo ocasionan la muerte de la palma.
Expertos de Cormacarena, entidad que
cada año promueve campañas para evitar el corte de las palmas para ser usadas
el domingo de inicio de la Semana Santa, explicaron que el uso irracional de
estas especies pone en peligro a la fauna y flora que derivan su sustento de
ellas.